La Pensión Bienestar, un programa social destinado a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en México, tendrá un ajuste especial en marzo de 2025. Debido a la moratoria electoral que inicia antes de las elecciones del 1 de junio, el gobierno federal ha decidido adelantar el pago de los bimestres marzo-abril y mayo-junio en dos estados del país.

Esto significa que los beneficiarios de la Pensión Bienestar en Veracruz y Durango recibirán un pago único de $12,400 pesos en marzo, correspondiente a dos bimestres. En el resto del país, el esquema de pagos no sufrirá cambios, por lo que los beneficiarios seguirán recibiendo $6,200 pesos de manera bimestral.

¿Por qué se adelantará la Pensión Bienestar en estos estados?

El adelanto responde a la normativa electoral que impide la entrega de recursos públicos durante el periodo de veda electoral, el cual inicia meses antes de los comicios. Dado que Veracruz y Durango celebrarán elecciones estatales además de las federales, se ha decidido adelantar el pago para evitar cualquier afectación a los beneficiarios.

Fechas y cómo recibir el depósito

La Secretaría de Bienestar ha establecido un calendario para que los adultos mayores puedan recibir el pago en su Tarjeta Bienestar a lo largo del mes de marzo. Aunque las fechas específicas aún no se han publicado, los beneficiarios deben estar atentos a los canales oficiales de la dependencia para conocer cuándo se verá reflejado el depósito.

Para evitar problemas al momento de cobrar la pensión, se recomienda a los adultos mayores verificar que su tarjeta esté activa y sin bloqueos. También es importante no compartir datos bancarios con terceros para evitar fraudes o posibles estafas.

¿Quiénes pueden inscribirse a la Pensión Bienestar?

El programa de Pensión Bienestar sigue abierto para nuevos beneficiarios. Para inscribirse, los interesados deben cumplir con los requisitos de edad y nacionalidad, además de presentar la documentación necesaria en los módulos de atención de la Secretaría de Bienestar.

Este programa es una pieza clave para garantizar la seguridad económica de millones de adultos mayores en México, brindándoles estabilidad y apoyo para cubrir sus necesidades básicas.

El gobierno ha reiterado su compromiso con el bienestar social y ha implementado esta estrategia para garantizar que ningún beneficiario se quede sin su pensión, especialmente en los estados con elecciones programadas.

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